miércoles, 23 de agosto de 2017

Artista del Llanto


Y llegó un día en el que el Artista del Hambre no pudo soportar su hambre y mordisqueó un mendrugo. Cancelaba, así, años de ayuno. Desde el estómago le retrepó una sensación de calor y derrota. Entonces, por varias décadas más, solo fue un Artista del Llanto.

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