lunes, 24 de diciembre de 2012

poesía en los intersticios



porque la poesía nace en los
intersticios

entre las grietas y los agujeros
se asoma a los espacios
del muro de piedra

basta con sembrar tu nombre
en los recovecos
y allá en la cara sur                               cálida y soleada
germinaran los versos de girondo

en la zona baja de humedales           y orines de perrillos
marchitas mis vomitinas               sobre  te    ene     eme

en lo más alto del murete              
donde primero golpea el sol                     tras la tormenta
se arrastra curioso                    todoojos       todoantenas
el caracol de mis poemas
descubriendo la verdad que se alberga en ti

y justo en el centro se
resquebrajan los pedruscos                          rechinan las arenas
para alumbrar geodas
como libros de tapas verdes
y cantos azules
con amores de lihn        ironías de pacheco     juguetes de hahn
dolores de zurita           decepciones de buk      miedos de trakl
enfermedades de heine cóleras de grass   minúsculas de cummings

y todas
mis agonías

vómito de bar/vómito de poeta



el día en que dejé de ser
poeta
un poeta definió un nuevo
género literario
el vómito de bar

el día en que dejé de sentirme
poeta
para ser poetucho
el crítico
calificó mis versos
como vomitinas de borracho

el día en que dejé de ser
poeta
me di cuenta de que hasta ahora
mis ascos y mi serrín eran para
te       ene       eme

lo bueno
es que hoy
en el día en que vuelvo a ser
poeta
y diga lo que diga
el poeta y el crítico
escribo versos
que ya no son vómitos de bar

y además
no los hago para
te       ene       eme

los sueño para
gema

laura




es agradable             muy agradable
dante                                    pensó
sobre
beatriz

es placentero           muy placentero
boccaccio                                 dijo
de
fiammetta

es una maravilla                 exclamó
petrarca                         recordando
a su
laura

si  
una maravilla será                            
acostarse
con una  mujer
que no  necesite
emborracharse             
para
yacer
contigo

(y luego
llegó la peste
con sus ataúdes
de plomo)

elvira



no somos hamlet
venenos ni puñales
ni tósigo en oídos
derramado

no somos espronceda
ni larra
ni escaleras de escher
ni caídas en el infierno
ni a jarifa en una orgía
ni elvira del más allá
ni don álvaro
ni la fuerza del sino

y no seremos nunca
literatura

ni seremos hartzenbusch

ni agonizantes de rancio turismo
en teruel de leyendilla
por la falta de
amor