cada vez que con tus dedos
retuerces la melena
la enrollas en lo alto
de la cabeza
y tu nuca queda descubierta
cada vez que atraviesas
el pequeño moño con un lápiz
para sujetarlo
cada vez que haces todo eso
el tiempo descarrila
y dios se aparece
ante mis ojos
¡Vaya!Qué delicado...
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