de nuevo la noche marcando récords de calor nunca alcanzados en la
ciudad y de nuevo el universo de congelación en mi cuarto universo emanado de
mi corazón pero nada de avisar a los bomberos como en otra ocasión quizás ahora
sea más sencillo desplazarme por la casa y ordenar los nuevos armarios para
cedés así uno al lado del otro bien juntitos mientras brota lo helado desde mi
pecho y carámbanos se van formando encima de mi cabeza carámbanos con todas las
letras de tu nombre que he pronunciado y ahora se pinta en hielos en el cielo raso
puedo arrancar la patita de una de las letras y sorberla como un polo aunque
pronto he descubierto que su sabor es amargo y flemoso mocoso y las arcadas
hacen que me asome por la ventana para descubrir en el patio las lucecitas de las
casitas de los vecinos recalentados en la asfixia del agostillo con el zum zum
burrum de los airecitos acondicionados y el ziss ziss de los ventiladores
deambulando por el salón azulado de televisores cuando cierro la ventana a la
bocanada de tufo tropical y me devuelvo al piso iglú junto al cris cris cris
catacrís de mi corazón que punza con sus ruedas dentadas en el pecho al agrupar
los cedés en sus armaritos siento los dedos cada vez más congelados entrando en
la gangrena como garras y todos los discos y esas canciones que significan
ahora tanto en la escarcha porque ya no tienen ningún sentido sin ti y por eso
significan tanto y por eso no tienen ningún sentido y significan tanto y sin
sentido y en lo alto el letrerito de hielo con tu nombre en cubitos que me he
fabricado al pronunciarte y en el corazón de la ciudad sulfurosa un pequeño
piso bajo cero y en medio del piso bajo cero ahora es mi corazón sulfuroso que
boquea como un herculano y con todo su calor no puede derretir el universo de
congelación de mi soledad y de tu nombre y de la ausencia que se abre en la
cama en el pasillito y en mi cuarto junto al armarito empotrado como una
siberiada y con los dedos manos y labios acristalados de pavor y frío
deshilacho lametones a las grietas heladas en el pladur de tu nombre
y saben a sangre
No hay comentarios:
Publicar un comentario