“La vida es tan asombrosamente corta. Ahora,
al recordarla, se me aparece tan condensada, que por ejemplo casi no comprendo
cómo un joven puede tomar la decisión de ir a caballo hasta el pueblo más
cercano, sin temer –y descontando por supuesto la mala suerte- que aun en el
lapso de una vida normal y feliz no alcance ni para empezar semejante viaje.”
Franz Kafka.
Mi abuelita decía algo muy parecido, pero en su historia no había caballo...a pié, era una niña de 11 años y con lobos en las cercanías.
ResponderEliminarAl final es la vida como una historia de terros, la vida una pesadilla: eso es lo que es. Da igual sea a pie, en caballo, en moto y en el bosque o en un lago, entre dos pueblos y con lobos o con frankestein. Es la misma pesadilla detenida en el tiempo.
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