viernes, 13 de mayo de 2011

Sabatina (de nuevo, ¡la de ayer me la borró blogger!)


Y después de 99 años insistiendo, enseñándome cómo era La Resistencia, viejo, amigo, maestro, te has marchado y me has dejado indefenso. Ya no sé como voy a resistir. Te conocí en la playa de piedras de Villajoyosa mientras pensaba que yo era como una piedra de esas de la orilla, me hablaste de Uno y el Universo. Luego llegaron los Héroes y las Tumbas (qué curioso, en otra playa, años después, serían las Tumbas de los Poetas, donde bajo arena y barro enterré mis expectativas de ser amado, del Ser Amado). Me ayudaste a descubrir que yo también sufrí a una Alejandra, en este caso un amor palíndromo, como amargo y desagradecido.
A los 99 te has marchado, has dejado de resistir, y ya no sabré la forma de hacerlo: en el peor momento: cuando todo este río es sólo arena.

2 comentarios:

  1. "Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne". Así lo conocí yo. Diría que fue en Atocha mientras arrancaba el tren. Me iniciaba como universitaria y todos los días había alguna "première" De ahí hasta "Antes del fin" los estrenos se fueron haciendo cada vez mas infrecuentes.Chau, viejo.

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  2. Hubo muchas pérdidas literarias terribles, pero esta, para mí, es de las más duras. En verdad es fastidiado reconocer que uno se acaba de quedar tan huérfano. Y sí, a Castel lo llevo leído ya unas cuantas veces... a decir verdad, desde la sexta o séptima lectura ya perdí la cuenta.
    Para mí ha sido tremendo. Sólo perder a Kadaré o a Grass me dejaría con el mismo sentimiento de desamparo.
    Pero me alegra el poder compartirlo contigo. Uno se no se siente, así, tan sólo.

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