
Hoy te vi en otra persona, pero no eras tú, eras otra persona, por lo que podría decirse que, al no ser tú, al ser otra persona, realmente no te vi, sino que te imaginé: en la imaginación, en mi imaginación de ti radica la enormidad de mi fracaso.
Reflexiones de una mente enferma sobre el mal de la escritura
la pregunta retórica sería ¿qué entendemos por fracaso? Pues, ¿acaso cuando muere gran parte de la humanidad, no se siente fracasada en algo?
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