“Un poema, novela, u obra de teatro se
contagia de todos los trastornos de la humanidad, incluyendo el miedo a la
mortalidad, que en el arte de la literatura se transmuta en la pretensión de
ser canónico, de unirse a la memoria social o común (…) ¿De dónde procede la
idea de concebir una obra literaria que el mundo esté desipuesto a considerar
inmortal? (…) ¿En qué fecha de la historia de la escritura profana se comienza
a hablar de poemas o de relatos inmortales? El concepto está en Petrarca”.
Harold Bloom
El canon occidental
Anagrama, Barcelona 2009
Traducción de Damián Alou.
5ª Edición, pp. 28-29.
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