el cuerpo repleto
de costras 
cada palabra tuya
una costra
cada letra
pronunciada
un costrón
costra que arranco 
costra que trago 
costra en la
garganta 
y saboreo la sangre
coagulada 
como un premio a mi
corazón
Reflexiones de una mente enferma sobre el mal de la escritura
No hay comentarios:
Publicar un comentario