Bernhard, Trastorno:
“Me refugio cada vez más en mi habitación como en una habitación de enfermo. Siempre he considerado mi habitación como una habitación de enfermo. En esa habitación lo he tomado siempre todo –comidas, lecturas, ideas- como si fuera una medicina: pócimas de sentimientos, jarabes de inteligencia, tabletas de filosofía”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario