Bufalino: en Argos el ciego o bien los sueños de la memoria:
Creedme, los amores no correspondidos son los más cómodos. Sin ninguno de los sabores a ceniza y vinagre que acompañan los efímeros acuerdos. Yo lo había aprendido en parte en los libros (…) “La amo, pero ella no tiene nada que ver, es algo que sólo me concierne a mí”, había pensado en voz alta un domingo por la mañana…
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