¿Qué se siente cuando se está, durante tantos años, por encima del bien y del mal?, le preguntaron.
Asco, pensó. Y a su cabeza acudió, mientras abría la boca para pronunciar asco, Gagarin, colgado del espacio, allí en lo alto, sobre el bien y el mal, dando vueltas y mareado, sintiendo cada vez menos su propio cuerpo, en órbita, sintiendo asco.
Asco, dijo. Se siente mucho asco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario