Cuando despertó: el dinosaurio se sintió triste y aterrado. De su cola y a lo largo de toda su espina dorsal: brotaron plumas. Sus poderosas garras: fueron alas. Su enorme corazón se volvió diminuto: con apenas latiditos. Todo él convertido en un pajarillo: condenado a la certeza de la muerte en el invierno.
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