(Retazos de la) Balada del poeta insomne VII

El poeta insomne es un Don Quijote alobado, un pequeño asustado entre las fisuras de la noche que, aullando, se niega a cubrir sus párpados con el castigo de la poesía.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne VI

Agotado, el poeta insomne presencia la aurora como la primerísima de sus derrotas. Igual que los inuits poseen cuarenta palabras distintas para referirse al hielo, el poeta insomne atesora cientos de términos diferentes para mentar a la noche.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne V

El poeta insomne, con los párpados enladrillados, bebe de su boca repleta de plegarias.

origami negro

Hoy no estabas a mi lado.

Tan lejana, que pareces colgada del otro extremo del mundo. Esta noche pude extender el brazo y palpar las cáscaras punzantes de mis otras vidas. Hoy no habitabas entre el mar de mi costado y la ribera calmada de tu cadera. Hoy todo era luz en la oscuridad; sí, luz… luz por el destello helado que brillaba para admitir tu ausencia.

Hoy no estabas a mi lado.

Tan lejos, desaparecida en el mapamundi de mi respiración, en el reverso de mis temores, y no prestabas tu espalda como asidero a los brazos de ese pulpo que agita mis miedos.

Hoy todo fue luz negra.

Luz negra y brillante, luz de noche, luz en la cama, mientras tú estabas tan ausente, extraviada por entre las dobleces de ese origami que cubre los dos hemisferios plegados que abisman nuestro mundo, un mundo quebrado por kilómetros de carretera.

Kafka y castillo

"Algún libro parece la llave que permite abrir salas extrañas de tu propio castillo".

Franz Kafka en una carta a Oskar Pollak del 8 de noviembre de 1903.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne IV

Con la boca enferma de versos, el poeta insomne aulla al poema, su luna de fiebre y nata.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne III

... y en su enésima noche despierto, el poeta ya no piensa versos: sólo percibe claridades.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne II

El poeta insomne, en su vigilia, ve con la luz de la noche las telas de los fantasmas del día.

(Retazos de la) Balada del poeta insomne I

Este mundo es propiedad de los poetas despiertos, es decir, insomnes.