*Esta crónica apareció en achtungmag.com:
http://www.achtungmag.com/revista-madera-berlin-literatura-a-domicilio-sostenible-y-del-siglo-xxi/
Desde no hace mucho se está publicando en Berlín una revista literaria que merece la pena. Se llama Madera Berlín y una de sus peculiaridades, tal vez la mayor, junto con su apuesta por la calidad y el ecologismo traducido en la edición sostenible, es que se publica en español. Porque Madera Berlín nace como un vehículo solvente y sin trabas para los autores hispanos en Berlín, en Alemania, en Europa y, por supuesto, en el mundo entero. Así es esta revista, curiosa e innovadora, que debe gran parte de su éxito a Oliver Besnier. De él, de la revista, de todo ello, y de la editorial Cuadernos Heimat que se acaba de poner en marcha con una novela más que atractiva, Amenaza, quiero hablaros hoy en esta columna de El Odradek.
De manera que comenzaré por el principio: el creador de todo, Oliver Besnier. No lo conozco mucho, la verdad, he intercambiado unos cuantos correos electrónicos, algunos mensajes de Instagram y una conversación telefónica, pero he percibido al otro extremo de todos esos soportes a una persona hiperactiva, con la cabeza bulléndole como una olla a presión, repleta de ideas y de proyectos.
Oliver Besnier (foto por cortesía de él mismo). |
Oliver puso en marcha el proyecto de Madera Berlín en 2017. La idea nació bajo unas premisas muy claras, tal y como declaraba su creador al medio digital ecuatoriano El telégrafo:
“Madera no solo se posiciona como editorial, sino que todo el proceso se concibe desde un punto de vista autónomo. Somos un espacio de investigación continua de esa primera materia que aporta la base para los autores. Ser independientes nos permite, ante todo, controlar el proceso editorial, desde la impresión hasta la encuadernación y, así mismo, no depender de nadie para llevar a cabo nuestras ideas”.
Por ese motivo, cada número de Madera es distinto, completa y complejamente diferente. Y Oliver Besnier se pega una paliza encolando ejemplares, pero a la siguiente ocasión nos presenta un cuadernillo encuadernado a la japonesa, de forma completamente artesanal. Para el número 3 utilizó las fotos encontradas en una caja que alguien había tirado en las calles de Berlín, pegándolas en las revistas para que ninguna fuera igual, y añadió las ilustraciones de Mara Mahía, otro de los elementos fundamentales para que el proyecto salga a la luz.
Detalle de los dibujos de Mara Mahia que ilustran uno de los relatos de la revista. |
Besnier entiende su actividad desde el compromiso total: compromiso con la literatura, compromiso con los lectores y compromiso con lo que define “literatura consciente”:
“El mundo está muy mal como para no ser lo mínimamente consciente de la huella que dejamos. Madera, además de ser una editorial, es también una filosofía. Investigamos y trabajamos cada detalle; y al controlar todo el proceso, sabemos qué clase de papel o qué pegamento utilizamos. Debería ser obligatorio en cada uno de nosotros dejar el menor impacto posible en el ambiente”.
Puedes ver el artículo completo que recoge estas y otras declaraciones en:
Madera 4 y dos momentos de la encuadernación a la japonesa:
El compromiso de los que trabajan en este proyecto lo hace completamente fiable. Madera llega con puntualidad a las casas de los suscriptores en cualquier punto (porque aunque se hace en Berlín es una revista que se distribuye y se vende también en el extranjero) y al abrirla los relatos publicados en ella son de calidad. Sin duda, estamos ante una gran revista lite
raria que se va consolidando gracias al prestigio de sus contenidos.
La revista ha buscado la especialización con números temáticos. Así, la tercera entrega se dedicó a los Paraísos artificiales, y el número cuatro, 100 héroes íntimos, reunió a 100 autores que firmaron un relato breve. La próxima entrega será sobre la confusión, y después, para el número seis, el motivo unificador será la literatura de viajes. Además, están preparando un especial de poesía.
Listado de los 100 autores del número titulado “100 héroes íntimos”.
Madera Berlín ha presentado algunos de sus números en la berlinesa librería Bartleby and Co., un sitio que merecería un comentario aparte, que incluso ofrece una pequeña biblioteca para lectores de español. Os dejo el enlace de la página de la librería:
También lo han hecho en otro lugar especial, La escalera escondida. Os dejo el enlace:
Hablando de librerías. Madera se puede encontrar, además de en las librerías berlinesas de Bartleby and Co., La escalera escondida y Andenbuch, en varios puntos en España: En las barcelonesas Librería On The Road y Librería Calders; en Madrid está en Nakama Lib; en Sevilla se vende en la Librería Botica de Lectores; en Galicia hay varias localidades; en Numax (Santiago de Compostela),Beribiriana (A Coruña) y Versus (Vigo); y por último en San Sebastián, en Tobacco Days.
Oliver Besnier ha ido un paso adelante, aunque ya al iniciar la andadura de Madera Berlín la idea era que, una vez consolidada la revista, se pudiera crear una editorial. Nace así Cuadernos Heimat. El espíritu de este proyecto se define de esta manera en la contraportada de la primera publicación, la novela breve Amenaza:
“Heimat es una palabra alemana que tiene varios significados. Hay gente que dice que no tiene traducción posible al español, otros dicen que sí, que tal vez signifique patria, hogar, o corazón; pero desde luego se refiere a algún punto intermedio, o tal vez a todos ellos. Cuadernos Heimat nace de la necesidad de tener un lugar donde encontrarnos. Nuestra meta es compartir historias de verdad, que nos pertenecen. Cada escritor y cada lector tiene su propio Heimat, pero creemos que todos compartimos un pedazo de ese “hogar” mal traducido, de esa armonía, de esa melodía, de esas memorias borrosas que nos mantienen vivos. Cuadernos Heimat apuesta por la narrativa libre, por la aventura, la exploración. Se trata de encontrar y ofrecer literatura fresca, rarezas inesperadas y extraordinarias. Apostamos por la brevedad, porque creemos que los mejores perfumes como los mejores venenos, como los mechones robados, viajan en recipientes pequeños. Cuadernos Heimat promete historias humildes, sinceras, escritas con el corazón en la mesa, en la manga o en la yema de los dedos”.
Podéis buscar la página de la editorial en Facebook como @cuadernosheimat.
Besnier sabe muy bien cómo crear expectación, como vender las cosas de forma original y diferente, y dio un sorprendente golpe de efecto con esta primera publicación. Originalmente, Amenaza venía firmado por un enigmático M. B. Lunas. Una vez creado el conveniente misterio se desveló que la novela estaba escrita a dos manos. Por el propio Besnier y Mara Mahía, de quién ya os he hablado antes.
“Heimat es una palabra alemana que tiene varios significados. Hay gente que dice que no tiene traducción posible al español, otros dicen que sí, que tal vez signifique patria, hogar, o corazón; pero desde luego se refiere a algún punto intermedio, o tal vez a todos ellos. Cuadernos Heimat nace de la necesidad de tener un lugar donde encontrarnos. Nuestra meta es compartir historias de verdad, que nos pertenecen. Cada escritor y cada lector tiene su propio Heimat, pero creemos que todos compartimos un pedazo de ese “hogar” mal traducido, de esa armonía, de esa melodía, de esas memorias borrosas que nos mantienen vivos. Cuadernos Heimat apuesta por la narrativa libre, por la aventura, la exploración. Se trata de encontrar y ofrecer literatura fresca, rarezas inesperadas y extraordinarias. Apostamos por la brevedad, porque creemos que los mejores perfumes como los mejores venenos, como los mechones robados, viajan en recipientes pequeños. Cuadernos Heimat promete historias humildes, sinceras, escritas con el corazón en la mesa, en la manga o en la yema de los dedos”.
Portada de Amenaza, primero firmada por M. B. Lunas y después por sus autores reales:
Nunca he creído mucho en las novelas escritas a cuatro manos, o incluso por colectivos. Sin embargo, un ejemplo de gran brillantez es Q, de Luther Blisset, pseudónimo tras el que se encuentra un grupo de cuatro escritores italianos. Ellos hicieron una buena novela, ¿por qué no podría serlo Amenaza?
Y vaya que sí que lo es. Amenaza, seamos exactos, de Mahía/Besnier, es un breve trayecto literario de 97 páginas, repleto de talento y buenas intuiciones narrativas. El libro nos cuenta una destructiva historia familiar de dos hermanas repletas de enconos que no dejan de mirar al pasado trágico; las relaciones tóxicas con los padres, las cargas de culpa, la mala conciencia, los abandonos, la dejadez sentimental, el odio y el resentimiento.
Amenaza es un amargo compendio de las más habituales conductas humanas en una narración desde dos planos que se alternan: la historia de Jana y la historia de Alis. Esta bifocalidad le proporciona una agilidad especial al libro, que salta de un punto de vista a otro, pero siempre dándonos la impresión de que se nos oculta algo.
La tensión en Amenaza va creciendo a medida que las historias se solapan, cuando los odios impregnan no solo las relaciones, también los propios recuerdos. El lastre del pasado, de lo que se hizo en ese pasado, pero también de lo que no se llegó a hacer, es como un cáncer que todo lo corrompe, extendido hasta el tuétano en la familia de las dos hermanas.
Este texto ágil, rápido y voraz, saca a flote el análisis psicológico de los personajes, algo que tal vez ya no esté muy de moda; lo recupera y lo muestra como una forma de hacer buena literatura. Literatura de sentimientos, pero no de sentimientos ñoños, ni blandos, sino literatura de sentimientos caníbales, escritos desde el corazón y los pulmones, desde el hígado y los riñones, poniendo el alma y la anatomía en ello, para un ejercicio muy sólido de honestidad narrativa.
Cuadernos Heimat no podría debutar mejor. Esta primera entrega —creo que puede encontrarse en la biblioteca del metro de Barcelona—, es una promesa de muchas cosas atractivas e interesantes que pueden venir de la mano creativa de Oliver Besnier. Porque la buena literatura no conoce de lugares excluyentes, tal y como al final de Amenaza, con mucha perspicacia, se advierte: el libro se terminó de imprimir “en algún lugar de Polonia”.
Alfred Jarry, cuando estrenó su inmortal obra Ubú, Rey (un 10 de diciembre de 1896 en el Noveau Theatre de París), dio un pequeño discurso introductorio en el que afirmó que:
“En cuanto a la acción que va a comenzar, se sitúa en Polonia, o sea, en ninguna parte”.
Por eso Amenaza, la propia editorial de Cuadernos Heimat —por otro lado con mucha fidelidad a lo que definen como Heimat—, se ubican en algún lugar de la ubuesca Polonia, es decir, en ninguna parte y en todas, porque la literatura pertenece al lugar al que llega y desembarca o aterriza, al lugar de nuestro interior en donde la albergamos para que nos acompañe siempre. Y en este caso, además, se ubica en los buzones, cuando el cartero nos trae, en una mañana gozosa, un nuevo ejemplar de Madera Berlín.
La revista acepta pedidos on line en su página, que os dejo a continuación:
Y si os interesa saber algo más de las revistas literarias, pero de las que se publican en España, os comparto enlace de un artículo que hicimos en Achtung!:
“En cuanto a la acción que va a comenzar, se sitúa en Polonia, o sea, en ninguna parte”.
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